La cueca se baila como se siente

¡...Habrá una peña el sábado a las 9 de la noche en el Restaurant Palafito....! Fue el dato necesario para organizarnos y partir. Nos juntamos en mi casa y a eso de las 10 de la noche llegamos a la costanera de Castro. A pesar que nunca escuchamos ni leimos alguna difusión de la peña, pensé que sería algo pequeño, pero después de buscar estacionamiento de un lado a otro, nos dimos cuenta que estaría lleno.

Pagamos $1500 pesos por la entrada (3 dólares), nos instalaron una mesa y pedimos unos navegados.... con harta naranja. No me tomaba uno de esos desde hacía más de 10 años (navegado o navegao, es vino tinto caliente con naranja y azucar).

El recinto estaba repleto, calculé unas 500 personas y lo mejor es que ese local realmente es un palafito, tal cual le da origen a su nombre. Se podía observar a toda la famila compartiendo, desde pequeñitos hasta abuelitas. Todo el espacio inundado de música tradicional chilena como para comenzar bien el mes de la patria.

Entre los grupos que vimos estaba el Tradiciones, el grupo San Miguel de Nercón con música chilota, el grupo Trigal (Taller de danzas tradicionales). Este último, encargado de la exitosa organización del evento. El grupo Trigal se destacó, además, por una atractiva puesta en escena con coreografías para bailes como la Jota, Seguidillas, Resbalosas y Mazurca.

Grupo San Miguel de Nercón.

Saboreando sabrosas empanadas, salchipapas y más navegados, le tocó el turno al humor y a las historias provenientes de Chiloé con la presencia de Colivoro, Agüero Manquemilla y los de la isla. Que entre graciosas y pícaras historias y cantos populares, no dejaron pasar la oportunidad de criticar a las autoridades para que éstas entreguen mayor apoyo a muchos grupos folclóricos que mantienen, a través del canto popular, la cultura y las tradiciones de la isla.

Fue una noche diferente. Nunca había ido a una peña en la isla. Todos disfrutamos, cantamos, aplaudimos y reímos en esta Sexta versión de la Peña Folclórica de Invierno de Chiloé. Porque como muy bien se dijo esa noche, todo se hace en el verano para el turista, pero para los chilotes el resto del año no hay nada.

Personalmente espero que este tipo de eventos, que nos acercan más a nuestras raíces, continuen, porque Chiloé también es Chile, y entre cueca y cueca no importa si uno no sabe bailarla, simplemente la cueca se baila como se siente.